Cuán firme cimiento
¡Cuán firme cimiento se
ha dado a la fe,
De Dios en su eterna palabra de amor!
¿Qué más él pudiera en su libro añadir,
Si todo a sus hijos lo ha dicho el Señor?
De Dios en su eterna palabra de amor!
¿Qué más él pudiera en su libro añadir,
Si todo a sus hijos lo ha dicho el Señor?
No
temas por nada, contigo yo soy;
Tu Dios yo soy solo, tu ayuda seré;
Tu fuerza y firmeza en mi diestra estarán,
Y en ella sostén y poder te daré.
Tu Dios yo soy solo, tu ayuda seré;
Tu fuerza y firmeza en mi diestra estarán,
Y en ella sostén y poder te daré.
No habrán de anegarte las
ondas del mar,
Si en aguas profundas te ordeno salir;
Pues siempre contigo en angustias seré,
Y todas tus penas podré reducir.
Si en aguas profundas te ordeno salir;
Pues siempre contigo en angustias seré,
Y todas tus penas podré reducir.
Al alma
que anhele la paz que hay en mí,
Jamás en sus luchas la habré de dejar;
Si todo el infierno la quiere perder,
¡Yo nunca, no, nunca, la puedo olvidar!
Jamás en sus luchas la habré de dejar;
Si todo el infierno la quiere perder,
¡Yo nunca, no, nunca, la puedo olvidar!
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