A solas al huerto yo voy

A solas al huerto yo voy

A solas al huerto yo voy,
Cuando duerme aún la floresta;
Y en quietud y paz con Jesús estoy
Oyendo absorto allí su voz

El conmigo está, puedo oír su voz,
Y que suyo dice, seré;
Y el encanto que hallo en él allí,
Con nadie tener podré

Tan dulce es la voz del Señor,
Que las aves guardan silencio;
Y tan sólo se oye su voz de amor,
Que inmensa paz al alma da.

El conmigo está, puedo oír su voz,
Y que suyo dice, seré;
Y el encanto que hallo en él allí,
Con nadie tener podré

Con él encantando yo estoy,
Aunque en torno llegue la noche;
Más me ordena ir, y a escuchar yo voy,
Su voz doquier la pena esté

El conmigo está, puedo oír su voz,
Y que suyo dice, seré;
Y el encanto que hallo en él allí,
Con nadie tener podré

Señor Jesús la luz del sol se fue

Señor Jesús la luz del sol se fue

Señor Jesús, la luz del sol se fue;
La noche cierra; tú conmigo sé.
No hay otro amparo, ten pues, compasión,
Y al desvalido da consolación

Veloz se va la vida con su afán;
Su gloria, sus ensueños pasarán.
Mudanza y muerte veo en derredor;
Conmigo sé, bendito Salvador

Siempre tu gracia yo he menester;
¿Quién otro puede al tentador vencer?
Tan sólo en ti mi guía encontraré;
En sombra y sol, Señor, conmigo sé

Cuando mis ojos ya no tengan luz,
Yo quiero ver la gloria de tu cruz;
Pasen las sombras, triunfe al fin la fe:
Jesús, conmigo en vida y muerte sé.

Oh Dios socorro en el ayer

Oh Dios socorro en el ayer

Oh Dios, socorro en el ayer 
Y hoy nuestro defensor.
 Ampáranos con tu poder 
Y tu eternal amor

Antes que toda la creación
Hiciera oír tu voz,
Vivías tú en perfección
Eternamente, oh Dios

En ti mil años sombras son,
De un pasado ayer;
Y en ti se encuentra la razón
De cuanto tiene ser

Oh Dios, refugio del mortal
En tiempos de dolor,
En ti la dicha sin igual
Encuentra el pecador

Oh Dios, socorro en el ayer 
Y hoy nuestro defensor,
Ampáranos con tu poder 
Y tu eternal amor. 

Es Jesús mi amante guía

Es Jesús mi amante guía

Si Jesús es quien me guía,
¿cómo más podré temer?
¿Dudaré de su porfía si mi herencia en él tendré?
Tierna paz en él ya gozo, suyo soy ya por la fe;
En la lucha o el reposo en su amparo confiaré.
En la lucha o el reposo en su amparo confiaré.

Es Jesús mi amante guía,
mi esperanza, mí solaz;
Mi consuelo es en el día, y en la noche grata paz.
Mi poder en la flaqueza, mi maná, mi libertad;
Es mi amparo en la tristeza; suple mi necesidad.

Es Jesús mi amante guía,
de mi ser, consolación;
De lo que antes carecía él me imparte en profusión
En la gloria me promete divinal seguridad;
El será mi brazo fuerte, guía por la eternidad.
El será mi brazo fuerte, guía por la eternidad

Su yugo es fácil

Su yugo es fácil

Jesús el Señor es mi buen Pastor,
Pues me hace recostar
En verdes pastos de amor,
Podré yo descansar

Su yugo es fácil, su carga también,
Dios gracia da, me ayudará;
Seguridad me da Emmanuel,
Jesús, mi eterno bien

Si ando en valle de mortandad,
El mal yo no temeré;
Pues va conmigo en verdad,
Mi Salvador y Rey

Su yugo es fácil, su carga también,
Dios gracia da, me ayudará;
Seguridad me da Emmanuel,
Jesús, mi eterno bien

Muy débil yo soy, mas a Cristo voy,
Revíveme, buen Jesús;
En sombra yo jamás estoy,
Tú eres clara luz.

Su yugo es fácil, su carga también,
Dios gracia da, me ayudará;
Seguridad me da Emmanuel,
Jesús, mi eterno bien

Tú amarás a Cristo

Tú amarás a Cristo

Tú que vagas en las tinieblas,
Lejos de Cristo y de su amor;
Ven y ve cuan amante es Cristo,
Ven, contempla a tu Salvador

¡Oh, cuánto tú amarás a Cristo,
Al mirar la gloria del Señor!
Su corazón fue quebrantado
En la cruz murió, por mí.

Ven, acepta perdón completo,
La paz y gozo del Salvador;
Alma triste, Jesús te llama,
El te espera con grande amor

¡Oh, cuánto tú amarás a Cristo,
Al mirar la gloria del Señor!
Su corazón fue quebrantado
En la cruz murió, por mí.

Este amor tan sublime y tierno,
Y tan profundo en su plenitud;
Brota libre del pecho herido
De Jesús, quien nos da salud

¡Oh, cuánto tú amarás a Cristo,
Al mirar la gloria del Señor!
Su corazón fue quebrantado
En la cruz murió, por mí.

Y por siglos interminables,
Han de quedar en el corazón
Sus mercedes inescrutables,
Que nos brindan su bendición

¡Oh, cuánto tú amarás a Cristo,
Al mirar la gloria del Señor!
Su corazón fue quebrantado
En la cruz murió, por mí.

Qué debo hacer

Qué debo hacer

"¿Qué debo hacer? ",
temblando preguntó
 En la prisión el hombre;
Y fue así que Pablo respondió:
"Pon tu fe en el Señor."

Creed en Jesús el Señor,
Creed en Jesús el Señor.
Creed en Jesús el Señor 
Y salvos seréis

"¿Qué debo hacer? ",
cansada alma infiel:
Por fe regresa a Cristo;
Tendrás perdón y paz completa en él,
Jesucristo salvará

Creed en Jesús el Señor,
Creed en Jesús el Señor.
Creed en Jesús el Señor 
Y salvos seréis

Por ti en la cruz su sangre derramó,
La fuente de pureza.
Su inmenso amor Jesús te demostró,
Ven y acéptale por fe

Creed en Jesús el Señor,
Creed en Jesús el Señor.
Creed en Jesús el Señor 
Y salvos seréis

Tal como soy

Tal como soy

Tal como soy, de pecador,
Sin más confianza que tu amor 
Ya que me llamas, vengo a ti;
Cordero de Dios, heme aquí'

Tal como soy, buscando paz
En mi desgracia y mal tenaz,
Conflicto grande siento en mí;
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, me acogerás;
Perdón, alivio me darás;
Pues tu promesa ya creí;
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, tu compasión
Vencido ha toda oposición;
Ya pertenezco sólo a ti;
Cordero de Dios, heme aquí.

Mi amor y vida doy a ti

Mi amor y vida doy a ti

Mi amor y vida doy a ti,
Jesús, quien en la cruz por mí
Vertiste sangre carmesí,
Mi Dios y Salvador

Mi amor y vida doy a ti,
Quien fuiste a la cruz por mí;
Mi amor y vida doy a ti,
Jesús, mi Salvador.

Que tú me salvas, esto sé;
He puesto en ti mi humilde fe;
Feliz entonces viviré
Contigo, mi Jesús.

Mi amor y vida doy a ti,
Quien fuiste a la cruz por mí;
Mi amor y vida doy a ti,
Jesús, mi Salvador.

Tú, quien moriste en la cruz,
Concédeme, Señor Jesús,
Que siempre ande en tu luz,
En fiel consagración.

Mi amor y vida doy a ti,
Quien fuiste a la cruz por mí;
Mi amor y vida doy a ti,
Jesús, mi Salvador.

Ven amigo a Jesús

Ven amigo a Jesús

Ven, amigo, a Jesús, pues él murió en la cruz;
Recibirás la luz que necesitas tú.
Mi buen Jesús murió y él te dará el perdón;
Dale tu corazón y dulce paz tendrás.

Día fatal vendrá cuando no habrá lugar;
La puerta se abre hoy, y tú podrás entrar.
Mas gracia ya no habrá, pues la desprecias hoy;
Acepta, pecador, la salvación de Dios

Las manos del Señor se abren hoy para ti;
Ven y confía en él, y tú serás feliz.
Tus penas pon en Dios, pues él las llevará;
Y no tendrás pesar, sino consolación

Día fatal vendrá cuando no habrá lugar;
La puerta se abre hoy, y tú podrás entrar.
Mas gracia ya no habrá, pues la desprecias hoy;
Acepta, pecador, la salvación de Dios

La bondadosa invitación

La bondadosa invitación

La bondadosa invitación
acepta de tu Salvador
al que cargado anda hoy;
¡Oh sé salvo hoy!

Sí, sé salvo hoy;
sí, se salvo hoy.
Ven al Señor
y sé salvo hoy.

Tal vez un día ya
la luz tus ojos no podrán mirar;
Oh ven, amigo, a Jesús,
¡Oh sé salvo hoy!

Sí, sé salvo hoy;
sí, se salvo hoy.
Ven al Señor
y sé salvo hoy.

Con cuanto amor te llama: “Ven”,
el que en la cruz su vida dio.
¿Por qué rebelde has de ser?
¡Oh sé salvo hoy!

Sí, sé salvo hoy;
sí, se salvo hoy.
Ven al Señor
y sé salvo hoy.

Jesús recibe al pecador
que en fe le implora el perdón;
Y él te ofrece salvación.
¡Oh sé salvo hoy!

Sí, sé salvo hoy;
sí, se salvo hoy.
Ven al Señor
y sé salvo hoy.

Alguien está a mi puerta

Alguien está a mi puerta

Alguien está a mi puerta,
frente a la piedra hoy;
Quiere morar en mi alma,
Todo mi ser salvar.

La voz de Cristo suena,
Lázaro, fuera ven;
es Voluntad del Eterno
que haya resurrección.

De mis pecados inmundos
¿Quién me libertará?
El que se encuentra a mi puerta,
Solo me salvará.

La voz de Cristo suena,
Lázaro, fuera ven;
es Voluntad del Eterno
que haya resurrección.

La piedra has tú abierto,
vida me has dado hoy;
de muerte a vida he pasado,
Sé tú mi Rey, Señor.

La voz de Cristo suena,
Lázaro, fuera ven;
es Voluntad del Eterno
que haya resurrección.

Ven al Señor Jesús

Ven al Señor Jesús

Tú, si del mal perdón buscas hallar,
Ven al Señor Jesús;
Él en la cruz murió por vida dar,
Ven al Señor Jesús.

Ven al Señor Jesús, ven al Señor Jesús,
Pues sólo él podrá salvación dar,
Ven al Señor Jesús

Al asediar Satán con el temor,
Ven al Señor Jesús;
Con su poder serás un vencedor;
Ven al Señor Jesús.

Ven al Señor Jesús, ven al Señor Jesús,
Pues sólo él podrá salvación dar,
Ven al Señor Jesús

Largo es el caminar, cansado estás;
Ven al Señor Jesús;
El da amor, consuelo, vida y paz;
Ven al Señor Jesús

Ven al Señor Jesús, ven al Señor Jesús,
Pues sólo él podrá salvación dar,
Ven al Señor Jesús

Todo aquel que oye

Todo aquel que oye

Todo aquel que oye, vaya a proclamar:
« Salvación de gracia lléguese a aceptar ».
Al perdido mundo débese anunciar:
«¡Id al Salvador Jesús!»

Todo aquel que cree debe procurar 
estas buenas nuevas siempre predicar: 
Que Jesús de gracia quiere perdonar. 
¡Id al Salvador Jesús!

Todo aquel que quiere, vaya sin tardar;
franca está la puerta y podéis entrar.
Cristo es el camino al celestial hogar.
«¡Id al Salvador Jesús!»

Todo aquel que cree debe procurar 
estas buenas nuevas siempre predicar: 
Que Jesús de gracia quiere perdonar. 
¡Id al Salvador Jesús!

Firme es la promesa, oye pecador.
¿Quieres tú la vida? Mira al Salvador;
Él a todos llama con divino amor.
«¡Id al Salvador Jesús!»

Todo aquel que cree debe procurar 
estas buenas nuevas siempre predicar: 
Que Jesús de gracia quiere perdonar. 
¡Id al Salvador Jesús!

Cuán tiernamente Jesús hoy nos llama

Cuán tiernamente Jesús hoy nos llama

¡Cuán tiernamente Jesús hoy nos llama!
Cristo a ti y a mí.
Él nos espera con brazos abiertos;
Llama a ti y a mí.

Venid, venid, si estáis cansados, venid;
¡Cuán tiernamente nos está llamando!
¡Oh pecadores, venid!

¿Por qué tememos si está abogando
Cristo por ti y por mí?
Sus bendiciones está derramando
Siempre por ti y por mí.

Venid, venid, si estáis cansados, venid;
¡Cuán tiernamente nos está llamando!
¡Oh pecadores, venid!

El tiempo vuela, lograrlo conviene,
Cristo te llama a ti;
vienen las sombras y viene la muerte,
vienen por ti y por mí.

Venid, venid, si estáis cansados, venid;
¡Cuán tiernamente nos está llamando!
¡Oh pecadores, venid!

Él de la ira de Dios te preserva
Cristo te llama a ti,
Él en la cruz ha pagado la deuda,
la fe te ha dado a ti

Venid, venid, si estáis cansados, venid;
¡Cuán tiernamente nos está llamando!
¡Oh pecadores, venid!

Letra y música: Will, L. Thompson, 1880

Letra cuarta estrofa: Julio C. Benítez, 2015

Ven hoy al Salvador

Ven hoy al Salvador

Ven hoy al Salvador, no tardes en venir.

Contrito y sin temor, oh, dale tu existir.

Él te dará su paz, amor y salvación,

Luchar en el mundo aquí, y una eternal mansión.

Ven hoy al Salvador, sí descarriado estás

Confía en el Señor y te rescatará.

Como a la oveja que retorna a su pastor,

Él te recibirá con grande y tierno amor

Ven hoy al Salvador, tu carga entregar,

Y sobre Él podrás tu ansiedad echar

Ven, porque en tu dolor en Él encontrarás

Un fiel Consolador, alivio y solaz.

Ven – reina en mi corazón

Ven – reina en mi corazón

Oh Salvador, yo puedo oír tu invitación de amor.
Para entregar mi vida a ti Cual un fiel seguidor

Rey de mi vida sé,
reina en mi corazón.
Ven, ten posesión, es mi oración.
Ven, reina en mi corazón

Guía mi ser con tu poder,
sin vacilar iré
Aunque no puedo entender,
Tu voluntad haré

Rey de mi vida sé,
reina en mi corazón.
Ven, ten posesión, es mi oración.
Ven, reina en mi corazón

Lo que yo soy o espero ser,
Todo entrego a ti.
Usa mis dones y veré
Que reinas tú en mi

Rey de mi vida sé,
reina en mi corazón.
Ven, ten posesión, es mi oración.
Ven, reina en mi corazón

¿Qué harás tú con Cristo?

¿Qué harás tú con Cristo?

Ante Pilato Jesús está;
Todos los suyos huyeron ya;
Pregunta se oye y ¿qué será?
¿Qué harás tú con Cristo?

¿Qué harás tú con Cristo?
No puedes ser neutral.
Pronto tendrás que decirte:
¿Conmigo qué hará él?

Aún hoy a prueba está Jesús.
Puedes negarlo, dejar la luz;
Fiel puedes ser, y tomar tu cruz.
¿Qué harás tú con Cristo?

¿Qué harás tú con Cristo?
No puedes ser neutral.
Pronto tendrás que decirte:
¿Conmigo qué hará él?

¿Quieres tus manos quizás lavar,
Como Pilato con su pecar?
¿O quieres tus culpas confesar?
¿Qué harás tú con Cristo?

¿Qué harás tú con Cristo?
No puedes ser neutral.
Pronto tendrás que decirte:
¿Conmigo qué hará él?

Cristo, te tomo por Salvador,
Te reconozco por mi Señor,
Y afirmo gozándome en tu amor,
¡Así haré con Cristo!

¿Qué harás tú con Cristo?
No puedes ser neutral.
Pronto tendrás que decirte:
¿Conmigo qué hará él?

Salvador a Ti acudo

Salvador a Ti acudo

Salvador a Ti acudo,
Príncipe de amor,
Sólo en Ti hay paz y vida
Para el pecador.

¡Cristo, Cristo!
Alzo a Ti mi voz;
¡Salvador, tu gracia dame,
Oye mi clamor!

Salvación y paz buscando,
Vengo a tu cruz;
En tu muerte esperando,
¡Sálvame Jesús!

¡Cristo, Cristo!
Alzo a Ti mi voz;
¡Salvador, tu gracia dame,
Oye mi clamor!

Son tus méritos la fuente
De mi salvación;
En tu sangre yo encuentro
Vida y perdón.

¡Cristo, Cristo!
Alzo a Ti mi voz;
¡Salvador, tu gracia dame,
Oye mi clamor!

Mi casa es casa de oración

Mi casa es para orar

Mi casa es para orar

Y no para mercadear

Allí el Padre su bendición

derrama sobre el corazón

Sacad del templo de mi Dios

Todo lo que es para corrupción

Pues su presencia santa es

Y santo todos serán también

Destruyan el templo de Dios

Y en tres días se levantará

Para dar vida al que cree en él

Y viene humilde a Su cruz en fe

La iglesia es el templo de Dios
el celo de Cristo allí está
la oración prevalecerá
y al Padre siempre se le honrará

Música: Composición rusa

Letra: Julio C. Benítez. Iglesia Bautista la Gracia de Dios, Medellín

En las bodas de Caná

En las bodas de Caná

Himno con pista

Himno cantado

Cantos de alabanza hoy

Da tu pueblo Rey Jesús

Lucero en amanecer

Don celeste y eternal

Hijo eterno del Señor

Príncipe de paz y luz

Emmanuel, Verbo de Dios

Te adoramos Salvador

Tu divinidad aquí

Manifiestas con poder

Agua en vino al transformar

Tu poder creativo ver

Dios en carne eres tú

En humanidad Jesús

Danos de tu gozo, sí

Fuente eterna de perdón

En las bodas de Caná

Tu presencia divinal

Suple la necesidad

Del mortal en su ansiedad

Agua en vino al transformar

Abundancia sin igual

Das tu gozo sin parar

Al que acude a tu bondad

En las bodas ha de ser

Tu presencia siempre estar

Bendiciendo al que en ti

Busca la felicidad

De tu gracia el abundar

Vino y gozo de verdad

Del Espíritu de Dios

Gozo excelso en santidad.

Música: Christopher Wordsworth

Letra: Julio C. Benítez. Iglesia Bautista la Gracia de Dios, Medellín

Yo escucho buen Jesús

Yo escucho buen Jesús

Yo escucho, buen Jesús,
tu dulce voz de amor,
Que desde el árbol de la cruz,
invita al pecador.
Yo soy pecador, nada hay bueno en mí;
Ser objeto de tu amor deseo, y vengo a ti.

Tú ofreces el perdón de toda iniquidad,
Si el llanto inunda el corazón que acude a tu piedad.
Yo soy pecador, ten de mí piedad.
Dame llanto de dolor y borra mi maldad

Tú ofreces aumentar la fe del que creyó,
Y gracia sobre gracia dar a quien en ti esperó.
Creo en ti, Señor, sólo espero en ti;
Dame tu infinito amor, pues basta para mí

Vengo Jesús a ti

Vengo Jesús a ti

De mi tristeza y esclavitud.
Vengo Jesús, Vengo Jesús.
A tu alegría y tu Virtud,
Vengo Jesús a Ti.
De mi pobreza y enfermedad,
A tu salud y rica bondad;
A tu presencia, de mi maldad,
Vengo Jesús a Ti.

De mi flaqueza y falta de luz,
Vengo Jesús, Vengo Jesús.
Al eminente bien de tu cruz
Vengo Jesús a Ti.
Del sufrimiento que es terrenal,
A Ti mi médico celestial;
Para ser libre de todo mal,
Vengo Jesús a Ti.

De mi soberbia y ansiedad,
Vengo Jesús, Vengo Jesús,
Para morar en tu voluntad,
Vengo Jesús a Ti.
De mi tristeza a tu gran amor,
a lo del cielo consolador;
para por siempre darte loor,
Vengo Jesús a Ti.

De ese terror que la tumba da,
Vengo Jesús, Vengo Jesús
A la brillante luz de tu hogar,
Vengo Jesús a Ti.
De la indecible profundidad,
a tu redil de tranquilidad.
A ver tu faz por la eternidad,
Vengo, Jesús a Ti.