sábado, 7 de julio de 2018

Oh Señor cuán abrumado


Salmo 6:6-7; Salmo 42 
Este himno se canta con la música del himno "Muy cercano está el día"
Con suavidad y lentitud
Letra: Julio C. Benítez, 2018. Medellín
Música: Philip P. Bliss, 1874

Oh Señor cuán abrumado, 
mi contrito corazón
día y noche en ruegos viene,
abisal y cruel dolor
consumida están mis fuerzas,
lágrimas en mi gemir,
mis ojos están gastados,
¿en la angustia he de morir?
Como el ciervo en sequedales
clamo a ti mi Salvador,
Roca mía no me olvides,
en mi grande turbación


Abatida está mi alma, 
desazón dentro de mí,
más tu Espíritu me dice:
En tu Dios espera si.
No te olvides, no te olvides,
de tu siervo en aflicción,
Salvación y mi socorro,
apacigua mi dolor.
Sobre mí se han agolpado, 
tus ondas en negro mar,
mas veré misericordia,
cantaré de tu amor


Sed de ti has despertado,
en mi ser, Dios del vivir,
mi alma a ti he derramado,
Tu consuelo veo venir.
De tu Trono alto en gracia,
fuente  viva y sin fin,
desbordando está copiosa
alegrando mi existir.
No te turbes alma mía,
Tu Dios a tu lado está,
cantares has de elevarle,
Salvación espera en él.