Yo podré reconocerle
Cuando al fin se termine
nuestra vida terrenal,
Y el río oscuro tenga que cruzar,
En lejana ribera al Salvador conoceré,
Con sonrisa bienvenida me dará.
Y el río oscuro tenga que cruzar,
En lejana ribera al Salvador conoceré,
Con sonrisa bienvenida me dará.
Yo podré reconocerle:
En la cruz Cristo a ni me redimió.
Bien podré reconocerle,
Por heridas que allí él recibió.
En la cruz Cristo a ni me redimió.
Bien podré reconocerle,
Por heridas que allí él recibió.
Oh que gozo será vivir
allí con el Señor,
¡Y su rostro y hermosura contemplar!
Sentiré grande gozo cuando me permita ver
La mansión que ha prometido preparar.
¡Y su rostro y hermosura contemplar!
Sentiré grande gozo cuando me permita ver
La mansión que ha prometido preparar.
Yo podré reconocerle:
En la cruz Cristo a ni me redimió.
Bien podré reconocerle,
Por heridas que allí él recibió.
En la cruz Cristo a ni me redimió.
Bien podré reconocerle,
Por heridas que allí él recibió.
Nos esperan allí los que
murieron en Jesús,
Ellos viven en presencia del Señor.
Oh que dulce y que grato estar con ellos en reunión
¡Nos será después de ver al Salvador!
Ellos viven en presencia del Señor.
Oh que dulce y que grato estar con ellos en reunión
¡Nos será después de ver al Salvador!
Yo podré reconocerle:
En la cruz Cristo a ni me redimió.
Bien podré reconocerle,
Por heridas que allí él recibió.
En la cruz Cristo a ni me redimió.
Bien podré reconocerle,
Por heridas que allí él recibió.
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