Sea la Paz
¡Maestro, se encrespan
las aguas! ¡Y ruge la tempestad!
Los grandes abismos del cielo Se llenan de oscuridad;
¿No ves que aquí perecemos? ¿Puedes dormir así,
Cuando el mar agitado nos abre Profundo sepulcro aquí?
Los grandes abismos del cielo Se llenan de oscuridad;
¿No ves que aquí perecemos? ¿Puedes dormir así,
Cuando el mar agitado nos abre Profundo sepulcro aquí?
Los vientos, las ondas
oirán tu voz, ¡Sea la paz!
Calmas las iras del negro mar, Las luchas del alma las haces cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad, ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Tu voz resuena en la inmensidad !Sea la paz!
Calmas las iras del negro mar, Las luchas del alma las haces cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad, ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Tu voz resuena en la inmensidad !Sea la paz!
Maestro, mi ser
angustiado, te busca con ansiedad;
De mi alma en los antros profundos se libra cruel tempestad;
Pasa el pecado a torrentes sobre mi frágil ser,
¡Y perezco, perezco, Maestro! ¡Oh, quiéreme socorrer!
De mi alma en los antros profundos se libra cruel tempestad;
Pasa el pecado a torrentes sobre mi frágil ser,
¡Y perezco, perezco, Maestro! ¡Oh, quiéreme socorrer!
Los vientos, las ondas
oirán tu voz, ¡Sea la paz!
Calmas las iras del negro mar, Las luchas del alma las haces cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad, ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Tu voz resuena en la inmensidad !Sea la paz!
Calmas las iras del negro mar, Las luchas del alma las haces cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad, ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Tu voz resuena en la inmensidad !Sea la paz!
Maestro, pasó la
tormenta, los vientos no rugen ya,
Y sobre el cristal de las aguas el sol resplandecerá;
Maestro, prolonga esta calma no me abandones más,
Cruzaré los abismos contigo, gozando bendita paz.
Y sobre el cristal de las aguas el sol resplandecerá;
Maestro, prolonga esta calma no me abandones más,
Cruzaré los abismos contigo, gozando bendita paz.
Los vientos, las ondas
oirán tu voz, ¡Sea la paz!
Calmas las iras del negro mar, Las luchas del alma las haces cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad, ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Tu voz resuena en la inmensidad !Sea la paz!
Calmas las iras del negro mar, Las luchas del alma las haces cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad, ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Tu voz resuena en la inmensidad !Sea la paz!
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